Por Guillermina Delupi
Alfredo Sapp: "El castigo más efectivo es la clausura, no la multa"
El concejal de la UCR señaló que en agosto del año pasado presentaron dos proyectos en el marco de la problemática por ruidos molestos en la ciudad, pero que ninguno ha sido tratado hasta el momento.
Mientras los reclamos de los vecinos de distintas zonas de la ciudad siguen creciendo y generando problemas de salud que no tienen eco en el municipio, desde el bloque de la UCR insisten en que se traten los proyectos presentados, que contemplan la clausura como elemento disciplinador, la rebaja del nivel de decibeles de 85 a 60 y la reglamentación de los procesos de insonorización a la hora de habilitar negocios en los que haya música. En diálogo con MI Córdoba, Alfredo Sapp advierte que es necesario que el Ejecutivo tome consciencia de la gravedad que reviste esta problemática.
- ¿En qué situación está la Mesa de Trabajo?
- Está llevando adelante sus tareas periódicamente. Nosotros aportamos desde el punto de vista legislativo con la presentación de distintos proyectos y con algunas sugerencias que les estamos dando a los vecinos.
- ¿Cuáles son los proyectos que han presentado?
- Uno es una modificación de la Ordenanza del ruido, en la que solicitamos una rebaja del nivel de decibeles de 85 a 60, que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud en espacios cerrados. Y algo que no está previsto en la ordenanza y que tiene que ver con que el máximo de decibeles en lugares abiertos sea de 50 decibeles. Además, en barrio Alberdi hay una situación muy compleja con los boliches bailables que están en la zona de la Costanera, concretamente en la ex Vieja Usina: ahí al ruido se le suman los desmanes, gritos, peleas, roturas de autos y de viviendas que se producen antes y fundamentalmente a la salida de estos boliches. Para esto hemos presentado un proyecto de ingreso y egreso a estos establecimientos bailables (ver Recuadro). Pero ninguno de los proyectos ha sido sometido a tratamiento.
- ¿Cuándo fueron presentados?
- En agosto del año pasado. También presentamos un proyecto de resolución para reglamentar el artículo 58 de la Ordenanza 13.139, que se refiere a la habilitación de los negocios que ponen música. Queremos que lleven adelante un proceso de insonorización y si bien eso está establecido en la Ordenanza, al no tener un reflejo en el Decreto Reglamentario no existe un procedimiento por el cual los comercios que solicitan su habilitación deban llevar adelante ese proceso de insonorización.
- ¿Y ustedes están pidiendo que se especifique?
- Sí, porque no se establece si tienen que tener placas de yeso, de qué material tiene que ser el cielo raso, si tiene que tener vidrios dobles; no hay un protocolo. Nosotros especificamos que tiene que haber una reglamentación porque es la que marca el camino por donde tiene que transitar la Ordenanza para que sea operativa, sino es letra muerta. Por otro lado, en el Código de Convivencia hay un artículo que dice que el juez de Faltas podrá clausurar estos establecimientos que emiten música en los casos en que se constate una infracción. Nosotros hemos pedido cambiar la palabra “podrá” por “deberá”, para hacerlo imperativo, porque entendemos que el castigo más efectivo para generar disciplinamiento y un ordenamiento es la clausura, no la multa.
- Incluso las multas no son significativas para los dueños de los locales.
- No sólo eso, porque a este tipo de empresarios les aplican una multa y en el baile siguiente aumentan unos pesos la entrada y a la multa la terminan pagando los concurrentes. Es decir, no las pagan ellos y siguen violando las normas. Por eso entendemos que la punición más efectiva es la clausura, porque genera un menoscabo económico. Además, para levantar la clausura hay que acreditar fehacientemente que la causa de la multa ha sido subsanada.
- ¿En cuánto están los rangos económicos de multas?
- El rango está en un mínimo de 10 Unidades Económicas (UE); cada Unidad Económica son $1.164 y tiene un máximo de 300 UE. Hemos solicitado la elevación del mínimo a 100 UE. Pero la cuestión sustancial es la clausura, porque es un elemento disciplinador.
- ¿Cuál será el mínimo de días de clausura?
- Lo que establezca el juez de Faltas, que va a ser proporcional a la falta cometida. Pero insisto, ninguno de estos proyectos ha sido sometido a tratamiento.
- ¿Por qué? ¿Qué es lo que falta?
- Voluntad política por parte del Departamento Ejecutivo, sin dudas. Hay una cuestión de mezquindad política por parte del oficialismo cuando se trata de proyectos de la oposición. No se está viendo la gravedad del problema. Los vecinos no quieren confrontar, ni están en contra de los emprendedores que trabajan en la noche o en los polos gastronómicos, pero necesitan tranquilidad. Una mujer de la zona de Güemes me contaba en una reunión que dormía con tapones en los oídos, pero aun así la música electrónica era tan fuerte que le producía vibraciones en la cama. Próximamente vamos a trabajar en una cuestión técnica que tiene que ver con los aparatos para controlar el nivel de decibeles. Queremos que estén fijos en la vía pública y que tengan un sistema similar al de las cámaras de seguridad: que tomen el nivel sonoro desde la vía pública y no desde el interior del boliche y que esa información sea enviada a un centro de control.
- Recién hablabas de voluntad política por parte del Ejecutivo, pero este problema crónico que tiene la ciudad data de muchos años y gestiones, ¿Creés que hay una solución real?
- Sí. Pero creo que primero hay que tomar conciencia, buscar consenso. En el Concejo Deliberante estamos trabajando en ese sentido, pero falta que el Ejecutivo tome conciencia de ello y que los empresarios de espectáculos musicales, tanto como los de boliches y gastronómicos, también lo hagan.
- Pero ellos también están sentados en esta Mesa de Trabajo.
- Sí, pero los problemas subsisten. Entonces hay algo que está fallando. Hace falta una adecuación normativa desde el punto de vista de la coerción, como te planteaba, con todos estos proyectos que han sido presentados y que no han sido aún objeto de tratamiento.
- El presidente del Centro Vecinal de Nueva Córdoba dijo a MI Córdoba que de no mediar una respuesta por parte de la Municipalidad buscarían otros mecanismos para hacer cumplir los reclamos, ¿qué opinás de eso?
- Ellos tienen que hacer valer sus derechos y la forma de hacerlos valer, entre otras cosas, son las presentaciones ante el Poder Judicial. Nosotros pensamos que lo mejor es a través del consenso, pero si las cosas no pueden solucionarse de determinada manera, la otra solución será a través de la vía judicial. Ya ha habido antecedentes sobre los inconvenientes que generaba el ruido y la aglomeración masiva de personas hace algunos años en el Cerro de las Rosas. Fue un amparo que se resolvió, por lo cual hay jurisprudencia. Inclusive en otras partes del país hay antecedentes y también en la legislación comparada de otros países. Esperemos que no se llegue a eso, pero es una alternativa que no hay que descartar.
Un protocolo para la concentración masiva de personas
Otro de los proyectos presentados por el bloque de la UCR busca generar un protocolo en lo concerniente a la concentración masiva de personas, que no solamente abarca la salida de boliches, sino también las manifestaciones públicas en el casco céntrico.“Este protocolo sería en principio para los negocios que están sobre La Costanera, La Vieja Usina concretamente. La idea es hacer una salida escalonada de un número determinado de personas cada diez o quince minutos con una fuerte presencia policial, para que no se queden dando vueltas por la zona, sino que rápidamente la despejen y vayan a sus domicilios”, detalla el concejal. De aplicarse, únicamente se podrá acceder a estos negocios por la Costanera. “Es un verdadero padecimiento el que tienen los vecinos de esa zona”, señaló Sapp.
Centros Vecinales exigen el tratamiento de los proyectos
El presidente del Centro Vecinal de Nueva Córdoba, Matías Sosa, señaló a MI Córdoba que exigirán al Concejo Deliberante “el tratamiento de los diversos proyectos surgidos a partir del trabajo que venimos realizando los centros vecinales agrupados por esta problemática de ruidos molestos”.Al respecto, aclaró que la problemática va más allá de las cuestiones partidarias y que se trata de la salud de los vecinos e incluso de un problema ambiental. “En la nota que hicimos, que está firmada por todos los vecinos, proponemos además una instancia de diálogo. Queremos que nos reciba el presidente de bloque del oficialismo para poner a disposición elementos que consideramos relevantes para dar una solución a los reclamos que venimos realizando y que no están teniendo recepción por parte de la Municipalidad”, indicó.
Notas anteriores sobre el tema:
Matías Sosa: "Vamos a presentar un recurso de amparo colectivo y denunciar penalmente a los funcionarios públicos"
El presidente del Centro Vecinal de Nueva Córdoba está al frente de la Mesa de Trabajo por Ruidos Molestos. Cuenta que ya se han presentado quinientos reclamos de vecinos y hay doce expedientes iniciados. Sin embargo, desde la Municipalidad de Córdoba hacen oídos sordos al reclamo vecinal.