Liliana Olivero, dirigente del partido Izquierda Socialista y conductora histórica de la izquierda en Córdoba, habló con Marca Informativa Córdoba sobre la unidad conseguida al presentar la alianza Frente de Izquierda Unidad de cara a las Paso de septiembre y las generales de noviembre. Si bien aún no sabe si va a estar en la lista de diputados o senadores (podría encabezar cualquiera de las dos), Olivero marcó diferencias con Luciana Echevarría y el MST, que quieren presentar lista propia en las Paso.
-¿Qué sensación te dejó presentar una alianza de la mayor parte de la izquierda unida?
-La izquierda viene siendo una referencia importante en la Argentina porque hace 10 años pudimos conquistar el Frente de Izquierda Unidad (Fitu) y en el año 2019 se sumó el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) por lo que el 80% de la izquierda argentina confluye en este frente. A nivel nacional nos presentamos como unidad en 23 de los 24 distritos y desde Izquierda Socialista en el Fitu queremos dar toda la pelea para conquistar una lista única porque tenemos que fortalecer el frente para darle batalla política tanto al Frente de Todos, como a Juntos por el Cambio y al PJ cordobés postulando una salida que represente los intereses de los trabajadores y de los sectores populares. Nuestro partido está haciendo a nivel nacional un esfuerzo enorme para conquistar esta lista única y poder ofrecer un programa alternativo que tiene que ver con el aumento del salario, las jubilaciones y todas las problemáticas que hoy se están planteando a nivel social que tienen que ver con la falta del trabajo y con lo mal que está la situación económica de las mayorías populares. Nuestro método democrático de rotación de bancas permite rotar entre todas las fuerzas políticas la representación de cada uno de los partidos porque nos une un programa político.
-¿Creés que en Córdoba van a poder presentar una lista de unidad?
-Es una situación difícil porque el MST, que fue el último partido en incorporarse al frente, está planteando lamentable y equivocadamente ir a las Paso, cosa que no sería bueno porque el enemigo no está dentro de la izquierda. Apelamos a que reine la lógica que tiene que ver con fortalecer la unidad para dar una pelea a esas Paso que como siempre denunciamos desde la izquierda son proscriptivas y son una trampa.Yo iría de candidata a diputada o senadora pero lo que pretendemos es poner por delante la unidad a través de una lista única.
-¿Los otros referentes coinciden en el planteo de lista única como prioridad?
-Cada partido está representado en la mesa nacional y el único que plantea ir en una lista diferente es el MST ponderando sus propias candidaturas. Nosotros esperamos que cambien de opinión para poder lograr una lista única como en el resto de las provincias porque Córdoba es un distrito muy importante. Venimos de un triunfo importante en Jujuy, cuando salimos tercera fuerza política y a eso lo garantizó la unidad.
-¿Empezaron a hablar sobre quiénes van a ser los otros nombres que integren las listas?
-Van a ir candidatos y candidatas de las cuatro fuerzas políticas que integran el frente, tanto Laura Vilchez del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), como Soledad Díaz García del Partido Obrero, o el caso de Luciana Echevarría del MST, y el caso de la Izquierda Socialista iría yo. De todas maneras, todavía no definimos el ordenamiento.
-¿Cuál es para vos la particularidad que hace que la izquierda esté logrando triunfos históricos?
-Vemos un polvorín en Latinoamérica y el Caribe: no solamente la gran elección de la izquierda que hubo en Chile en contra de un gobierno de derecha sino también lo hemos visto en Colombia con fuertes reclamos de los sectores populares con trabajadores y trabajadoras. Además, en Perú hubo un triunfo sobre la ultraderecha de Keiko Fujimori que muestra el hartazgo de los sectores populares a las políticas de ajuste, de exclusión social y de falta de trabajo. Sería una oportunidad enorme, con una lista de unidad, también en Argentina y en la Provincia de Córdoba poder competir con un programa alternativo que está concentrado en cinco puntos: aumento de salarios; jubilaciones; IFE de $40.000; y, con la suspensión del pago de la deuda externa y con un verdadero impuesto a la riqueza, poder tener todos los recursos necesario para atacar la pandemia sanitaria y la pandemia social.