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Celeste Rojizo

El club de barrio Alberdi luce mejor en la cancha que en la tesorería. El primer balance de la gestión de Luis Fabián Artime arrojó un pasivo de $341.582.788. La cifra representa una pérdida de casi un millón de pesos diarios. Más que como expresión de deseos, el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino asoma como necesidad imperiosa para el Pirata cordobés.

Por Hugo Caric

El presente de Belgrano está lleno de números. A simple vista, el que más sobresale es el “1” que señala su liderazgo en la tabla de posiciones de la Primera Nacional. Después están el 44 mil de la cantidad de socios empadronados, el 28 mil de los asistentes a cada partido que la “B” juega en el Gigante de Alberdi, el 65 que ubica a Pablo Vegetti como uno de los máximos goleadores de la historia del club o el 7 de los partidos que el Celeste lleva invicto en condición de local. Hasta ahí todos positivos.

La cifra que incomoda, y preocupa, apareció en la asamblea general extraordinaria que se celebró el pasado 25 de abril: $341.582.788 de pasivo en el ejercicio 2022, el primero de la gestión de Luis Fabián Artime. ¡Un millón de pesos por día! Cualquier parecido con el omnipresente espacio televisivo que conduce Guido Kaczka, es pura casualidad.

“El Luifa” y sus compañeros de equipo de “Belgrano Primero” salieron a la cancha el 6 de febrero de 2021, luego de ganar en las urnas el partido aparte que jugaron contra Armando Pérez. El ex gerenciador y ex presidente belgranense no logró salir inmune de la pésima administración deportiva de su delfín Jorge Franceschi, de quien trató de tomar distancia en campaña a pesar de oficiarle de director ejecutivo en el club y de haberle encomendando la administración de algunos emprendimientos particulares.

El balance de los primeros 365 días de Belgrano bajo el mandato del ex goleador fue aprobado en forma unánime por 490 personas que se llegaron hasta la cancha con su carnet al día. Nadie pidió el VAR. “Nosotros esperábamos más gente, pero ya no depende de nosotros que venga o no venga el socio”, reconoció el tesorero Diego Merlino. La asistencia en la asamblea representó el 1,11% del total del padrón. Otro número para tener en cuenta.

¿La casa está en orden?

Luego de una breve y protocolar intervención, a los postres de la lectura de la Memoria y el Balance, Artime les cedió el centro de la escena a los responsables del manejo de las finanzas del club de barrio Alberdi para que explicaran los motivos del desfasaje entre las columnas del debe y del haber. Sin ocultar cierta incomodidad, o tal vez desacostumbrados a los flashes que iluminan los primeros planos, Merlino y el protesorero Lucas Bustos trataron de bajarle el precio a la situación durante una escueta y superficial alocución.

“Tuvimos una gran campaña de socios y de abonos, por lo cuál el club goza de buena salud en lo económico”, diagnosticó el tesorero, uno de los tantos representantes del rubro empresario que integra el Dream Team de Artime, un conglomerado diverso que hasta logra el milagro de reunir bajo los mismos colores a un concejal radical y un legislador peronista.

“Se gestionó con la fuerte convicción de no malvender a ningún jugador”, señaló Bustos. “Las arcas del club se sostienen con otros ingresos”, añadió sin más detalles. Tampoco brindó precisiones Merlino sobre otra de sus aseveraciones: “Contamos con fondos para lo que viene”.

Una de las novedades que implementó la gestión de Artime fue una suerte de portal de transparencia, donde cada tanto se publican para los socios los detalles de algunos movimientos financieros, sobre todo los vinculados al mercado de pases de futbolistas. Para el manejo de los asuntos contables, el ex goleador cuenta con el asesoramiento de la consultora que dirige Ángel Mario Elettore, exministro de Economía de la Provincia.

¿De qué estamos hablando?

Aunque la dirigencia celeste califica de “manejable” el rojo que arrojó el balance 2021, el frío número da un poco de escalofríos: el déficit de $341.582.788 equivale a una pérdida diaria de casi un millón de pesos. Para ser más exactos, $935.843. En el presupuesto anual de Belgrano, que asciende a 720 millones de pesos, la cifra representa un 47 por ciento. Y ahora, ¿quién podrá ayudarlo? Por el momento no asoma ningún superhéroe. Aunque haya un par de cosas de dónde agarrarse.

En el club de Alberdi, la fidelidad cotiza en bolsa. El ingreso de cuotas y abonos representa el máximo aporte a la estimación de gastos anuales que tienen Artime y sus pares: “Para nosotros significa entre 35 y 40 por ciento del presupuesto institucional”, especifica Marcelo Carranza, prosecretario y responsable del Departamento Socios. En contrapartida, los dineros de la TV, que constituyen el principal sostén económico de los clubes de la Liga Profesional, no alcanzan a tener una incidencia importante en las arcas de las entidades que compiten en la principal categoría del ascenso del fútbol argentino. En el caso del Pirata, apenas acaricia el seis por ciento.

En el fútbol actual, todos los caminos conducen a la venta de jugadores y Belgrano no parece ser la excepción a esa regla. Más allá de los aportes que hacen los sponsors y de los “aliados estratégicos”, término acuñado por Andrés Fassi, cuya gestión presidencial en Talleres ejerce una especial fascinación en algunos laderos del “Luifa”.

“Belgrano necesita generar 2,5 millones de dólares anuales por ventas, préstamos, mecanismos de solidaridad o derechos de formación”, se sinceró el protesorero Bustos.

Subir para que todo suba

“En nuestro horizonte esta ascender cuanto antes y vamos a dar todo por ese objetivo”, le dijo Artime a este periodista un par de meses atrás, al dar el puntapié inicial de su segundo año de mandato. Esa declaración es mucho más que la expresión de deseos de un dirigente. O de un hincha, como a él le gusta definirse. Los números (¡otra vez los números!) hablan por sí solos y marcan la imperiosa necesidad del regreso a la elite de la AFA. Por lo pronto, la cifra que incomoda a los belgranenses, el famoso $341.582.788, plantea la necesidad de tapar un bache de 1,7 millones de dólares en el corto plazo.

¿Quiénes son los futbolistas más vendibles? Bruno Zapelli es “la joya de la abuela”, y después vienen algunos pibes que se van consolidando como patrimonio del club, caso Juan Barinaga, Santiago Longo o Ulises Sánchez. Aunque hubo sondeos por algunos, la decisión dirigencial fue mantenerlos en el plantel para el actual campeonato, apostando un pleno al ascenso.

El roce con River o Boca, se sabe, también “garpa” más a la hora de cotizar a un jugador que está en la mira de algún entrenador, representante o comedido. Sin ir más lejos, el año pasado Belgrano le pagó 100 mil dólares a Agropecuario de Carlos Casares por el pase completo de una de las figuritas del ascenso, Mariano Miño. Y en el caso de que Colón de Santa Fe haga uso de la opción por el 70 por ciento de la ficha de Joaquín Novillo, la tesorería del Pirata embolsará un millón de la moneda estadounidense por su apuesta más importante en el último libro de pases. No alcanza.

Cuestión de imagen

El cobro de derechos televisivos es uno de los rubros que más se potencia en la Liga Profesional, comparando la realidad de la Primera Nacional. En el caso de Belgrano, el salto de categoría le significaría quintuplicar el ingreso por el canon que pagan las multinacionales que manejan la pelota.

De poco menos de cuatro millones de pesos, la “B” pasaría a embolsar no menos de 20 millones de pesos cada treinta días. Es la cifra que hoy percibe Talleres y que representa el 17% de su presupuesto mensual: 120 millones de pesos, el doble de lo que gasta Belgrano para su funcionamiento.

Mientras hace cálculos a cuenta de un posible retorno a la máxima divisional, el Pirata espera un postergado fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) sobre “El caso Zelarayán”.

La entidad de barrio Alberdi viene reclamando desde hace rato el cobro del 30 por ciento del monto que Columbus Crew le pagó a Tigres de México por el pase del “Chino” en diciembre de 2019. El club estadounidense formalizó la contratación del delantero en 8 millones de dólares, por lo que una sentencia favorable le permitiría a la “B” embolsar 2,4 millones de dólares y cubrir el presupuesto de dos cuatrimestres.

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