Por Roy Rodríguez
Inversión en la Granja: Río Cuarto a la vanguardia en el minado de Bitcoins
El emprendimiento, que se puso en marcha en septiembre del año pasado, prevé el funcionamiento de 55 mil slots que trabajarán las 24 horas para producir criptomonedas. El consumo energético equivale al consumo de casi 700.000 hogares. En otras palabras, la producción de Bitfarms demandaría la misma energía –que será provista por el grupo Albanesi- que el 34 % de los hogares cordobeses. El Defensor del Pueblo advierte sobre el daño ambiental
Fotos por Nerina Bértola
En septiembre del año pasado se puso en marcha en Río Cuarto una mega granja de minado de Bitcoins. El emprendimiento funciona junto al predio de la central termoeléctrica Modesto Maranzana y prevé el funcionamiento de 55 mil slots que trabajarán 24 horas diarias con un consumo que ronda los 200 MWh, un consumo similar al de 680 mil hogares cordobeses. La provisión de energía estará a cargo de Generación Mediterránea, una empresa del grupo Albanesi que opera la planta cuya última ampliación estuvo envuelta en una polémica por la contaminación ambiental que generará en la región, sobre todo por las emisiones de gases de efecto invernadero, a partir de la quema de gas y de gasoil, dos insumos críticos para la economía argentina que durante el último invierno faltaron e implicaron la necesidad de importaciones, poniendo en jaque la balanza comercial del país.
“Este es un proyecto para la construcción y administración de un data center de hasta 210 MW. La inversión requiere de la construcción de una subestación eléctrica dentro del predio existente de la central térmica Maranzana”, explicó al momento de anunciar el emprendimiento Damián Polla, gerente general de Bitfarms.
El anuncio original preveía la instalación de 55 mil ASIC de minería de criptomonedas. ASIC responde a las siglas en inglés y podría traducirse como Circuito Integrado para Aplicaciones Específicas. Los aparatos utilizados por Bitfarms tienen un consumo de entre 3.250 y 3.400 watts por hora. Y para lograr eficiencia en los procesos de creación de Bitcoins, trabajan las 24 horas. Según el cálculo de especialistas de la Universidad Nacional de Río Cuarto consultados para esta nota, en el momento en que todos los slots de la planta estén funcionando demandarían unos 178,75 MW. Este consumo, anualizado, es de 1,565 TWh. “La energía total anual consumida en la provincia de Córdoba venía siendo alrededor de 9 TWh”, informan los especialistas. Y la demanda media mensual de usuarios residenciales en la provincia es de unos 512,4 MW. Es decir, la producción de Bitfarms demandaría lo mismo que el 34 % de los hogares cordobeses.
Según el estudio liderado por el ingeniero Miguel Piumetto, “El desarrollo de las Energías Renovables en la provincia de Córdoba”, publicado por la Agencia para el Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (ADEC), el consumo promedio de un hogar cordobés es de 2.300 kwh por año. Siguiendo este dato, la planta de Bitfarms consumiría entonces lo mismo que 680.804 hogares.
Preocupado por el impacto ambiental que generará el proyecto de Bitfarms en la zona de Río Cuarto, el defensor del Pueblo de la Ciudad, Ismael Rins, envió una nota al coordinador de gabinete de Río Cuarto, Julián Oberti, pidiendo que informara a la población “sobre todas las actuaciones solicitadas a la empresa, tales como uso de suelo y Estudio de Impacto Ambiental que este emprendimiento implicará para la ciudad, que se suma al impacto de la propia planta Maranzana, que ya es altísimo, tal como se demostró en la Audiencia Pública, que según los datos técnicos que surgen del informe de EDECOM 'arrojan un número inicial de emisiones de aproximadamente 600 mil toneladas anuales de Dióxido de Carbono'". Un año después de enviar la misiva, Rins no había obtenido ninguna respuesta.
Daños
El 29 de septiembre del año pasado, a diez días de la puesta en marcha de la planta de Bitfarms, la revista Scientific Report publicó un estudio sobre los daños ambientales y para la salud de la minería de Bitcoins. Sus autores, Benjamin Jones, Andrew Goodkind y Robert Berrens, de la Universidad de Nuevo México en Estados Unidos, afirman que la contaminación ambiental producida por los Bitcoins entre 2016 y 2021 no disminuyó, como preveían los defensores de esta commoditie, sino que aumentó. Y que, en promedio, por cada dólar de valor creado, dejan un pasivo ambiental y para la salud pública de unos 0,35 centavos de dólar.
Según el anuncio de Bitfarms de noviembre de 2021, en los ocho años de duración del contrato, se prevén crear 11.774 bitcoins. Cada Bitcoin cotizaba en la Bolsa de Nueva York el 17 de enero pasado a 21.700 dólares. Por lo que el proyecto de Río Cuarto, a precios actuales, permitiría la creación de un valor aproximado de 255 millones de dólares. Siguiendo las pautas de los científicos norteamericanos, el costo para la salud y el medio ambiente del proyecto sería de 90 millones de dólares. La inversión total anunciada por Bitfarms es de 250 millones de dólares. En noviembre de 2021, cuando se anunció el proyecto, el precio del Bitcoin rondaba los 65.000 dólares. Así el pasivo ambiental pasa a 267 millones de dólares. Es decir, los daños para la población superarían en 17 millones a la inversión.
El impacto ambiental está principalmente asociado a la generación y consumo de energía. En este sentido, la Central Térmica Maranzana fue cuestionada durante los últimos años por su potencial contaminante.
El 27 de febrero de 2019 se realizó una Audiencia Pública por la ampliación de la Central a través de un cierre de ciclo, que combinaba la producción de electricidad a través de gas y gasoil con el aprovechamiento del vapor generado. La capacidad de la central se elevaría de 350 megavatios a 450. Resultaba extraña la necesidad de subir la producción, máxime teniendo en cuenta que en 2017 el intendente Juan Manuel Llamosas, junto al titular del Grupo Albanesi, Armando Loson, habían inaugurado otra expansión. Los informes periodísticos de entonces consignaban que con las nuevas turbinas la planta tenía una capacidad para producir cinco veces la cantidad de energía que consumía la ciudad de Río Cuarto.
Durante la Audiencia Pública se informó por ejemplo que la Central Maranzana consume unos cuatro mil metros cúbicos de agua por día. “Esta es agua de máxima pureza que se extrae de napas a 90 metros de profundidad”, explica el Defensor del Pueblo. En algunas poblaciones de la provincia, la falta de agua se ha vuelto crónica. Tan es así que el Gobierno de Juan Schiaretti decidió realizar el Acueducto de las Sierras Chicas Norte, por ejemplo. En Salsipuedes esperaban la finalización de la obra que le proveerá unos 2.400 metros cúbicos diarios, poco más de la mitad del agua que consume Maranzana.
Para la Audiencia Pública de febrero de 2019, Rins requirió un informe de la Fundación para la Defensa del Medioambiente (FUNAM), que preside el premio Nobel Alternativo Raúl Montenegro. El informe de 86 páginas lleva por subtítulo “Invalidez de la evaluación por vacíos técnicos que tornan nulo lo actuado”.
Los resultados de la Audiencia fueron girados a la Comisión Técnica Interdisciplinaria para el Estudio de Impacto Ambiental de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba. Este cronista requirió el dictamen. La respuesta fue que, como era otra gestión y otro modo de archivar, se requería saber el número de expediente. “A nosotros nunca nos dieron un número de expediente”, recordó Ismael Rins.
Luz verde a Maranzana
El 26 de junio de 2019, por requerimiento de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA) y Generadora Mediterránea, el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE) emitió la resolución 157. Allí, a pesar de los cuestionamientos, aprobó el cierre del ciclo combinado de la Central Maranzana. Se agregaban 115 MW de potencia. CAMMESA solicitaba además el reemplazo de transformadores en la zona de Villa Mercedes a fin de no “sobrecargar” las líneas. Es decir, todo apuntaba a que la ampliación tenía que ver con agregar producción al Sistema Interconectado Nacional.
Después de analizar la documentación presentada, el Departamento Ambiental del ENRE opinó “que en función de que la conexión de la ampliación no requiere una vinculación directa sobre instalaciones (…) el análisis de la solicitud de acceso en cuestión escapa a sus competencias”. Además, la resolución da por cumplidas las exigencias de la “Guía Práctica para la Preparación de las evaluaciones de Impacto Atmosférico” que rige como parte de la Resolución 13/1997. Allí se consigna que, para dichas evaluaciones debe considerarse como zona de influencia un radio de tres kilómetros del “centro emisor”. Y tener en cuenta además los vientos. La central Maranzana se encuentra a poco más de 40 cuadras del centro de Río Cuarto, al sur, a un costado de la ruta 8. Del sur soplan vientos durante muchas mañanas de invierno.
Con todo, el proyecto de minado de Bitfarms incluía la instalación de un transformador. La empresa posee “granjas de minado” en Paraguay, Estados Unidos y Canadá. Su web informa que, en la mayoría de los casos, lo hace utilizando energía proveniente de centrales hidroeléctricas. En Río Cuarto se usa gas natural en los meses de baja demanda de los hogares. Y en invierno gasoil, compitiendo directamente con el campo en un momento crítico del año por la demanda de un insumo que en 2022 debió importarse.
Los fundadores de Bitfarms son argentinos: Emiliano Grodzki y Nicolás Bonta inscribieron la empresa en Canadá. El procedimiento es similar al realizado hace algunos años por empresarios ligados al litio o al oro. Argentinos crean empresas en Canadá. El oro, el litio y el Bitcoin son considerados por la Bolsa de Nueva York como commodities. Es decir, objetos de intercambio masivo sin valor agregado. Claro que para la exportación de litio se paga un 4,5 % de derechos de exportación. Para el oro, 8 %. Incluso el gas, principal insumo de Bitfarms, pagaría un 12 %. Argentina todavía se debe una ley que reglamente la producción de Bitcoins. De retenciones ni siquiera se habla.
Bitfarms decidió no participar de los requerimientos realizados para esta nota. Postura similar tuvo la Municipalidad de Río Cuarto. “Hablaremos una vez finalizada la segunda parte de nuestro proyecto en marzo”, dijeron desde la empresa. Por entonces añadirán 50 MW de potencia. El futuro es algo más que críptico. La extraña duración del contrato entre Bitfarms y Albanesi (ocho años) coincide con el momento en que empresas y gobiernos deberán hacer efectivas las reducciones de dióxido de carbono previstas en el Acuerdo de París. Entonces habrá certezas sobre si proteger a ultranza el capital tendrá o no consecuencias irreversibles sobre la vida.
La quimera del gas
Según los expertos de la Universidad Nacional de Río Cuarto consultados para la realización de esta nota, para producir los 1,565 TWh que consumiría la planta de Bitfarms en pleno funcionamiento serán necesarios 370.416.129 metros cúbicos de gas natural por año. Esto incrementaría un 20 % el consumo anual de gas en la provincia de Córdoba. A la firma del contrato entre Albanesi y Bitfarms se anunció que el costo de la energía sería de alrededor de 22 U$S el MWh. El análisis al que tuvo acceso Mi Córdoba indica que, para mantener el acuerdo y no perder dinero, Albanesi debería acceder a gas a un precio de alrededor de 3 U$S el Millón de BTU. El año pasado Argentina importó 41 buques de Gas Natural Licuado. En su mayoría para abastecer centrales térmicas como Modesto Maranzana. El precio osciló entre los 24 y los 40 U$S el Millón de BTU y le costaron al país, según un informe de ENARSA, unos 2.888 millones de dólares. Para 2023 se prevé la importación de al menos 30 buques de GNL.
Shampoos y fragancias
El 13 de diciembre de 2022, Nasdaq, organismo de la Bolsa de Nueva York, advirtió a Bitfarms que le daba un plazo de 180 días para que su acción cotizara por encima de un dólar durante al menos 10 días. Es que, alcanzada por la crisis de las criptomonedas, la cotización de la empresa rondaba los 0,53 U$S luego de haber alcanzado los 8,58 U$S en noviembre de 2021. El 29 de diciembre, Emiliano Grodzki renunció a su cargo de CEO de la empresa que fundó con Nicolás Bonta en 2017. Grodzki pasó a ser director. Bonta, también degradado, fue nombrado ejecutivo de la Junta. A partir del cambio, la acción de Bitfarms comenzó a repuntar. Al cierre de esta nota su cotización había superado la barrera de un dólar.
El tembladeral de las criptomonedas dejó en el camino grandes empresas globales como FTX o puso en aprietos al “main sponsor global” de las selecciones nacionales de fútbol, Binance, que hasta mediados de enero había perdido 12.000 millones de dólares. Nada pudo hacer Messi.
Grodzki y Bonta no solo comparten la fundación de Bitfarms. El 2 de noviembre de 2021, antes de anunciar la puesta en marcha de la granja de minado en Río Cuarto, en el Boletín Oficial dieron cuenta de la creación de una SRL. “La sociedad tiene por objeto dedicarse por sí, por cuenta de terceros o asociada a terceros tanto en la República Argentina como en el exterior del país a actividades financieras y de inversión (…) o el aporte de capitales en bienes o en efectivo a particulares o empresas, participación en el capital social accionario de empresas constituidas o a constituirse (…) constitución y/o transferencia de derechos reales e intermediación en todo tipo de operaciones financieras”. Extrañamente, el nombre de la flamante sociedad es “Shampoos y Fragancias”.
Crisis en Tierra del Fuego
El minado de Bitcoins provocó en Tierra del Fuego una crisis energética. Las mineras llegaron a consumir el 22 % de los 40 MW totales de la provincia. Tras las quejas y la posibilidad de que los consumos pusieran al límite los tendidos eléctricos, el Gobierno nacional decidió implementar una tarifa especial para el minado de criptomonedas. Mediante la resolución 40/2022 de la Secretaría de Energía se dispuso una tarifa que cuadruplicó la que los usuarios pagaban hasta entonces. El texto de la resolución indica que “se considera oportuno que estos usuarios afronten el pago del precio de la energía equivalente al costo de abastecimiento, siendo inequitativo que abonen el precio de un usuario residencial u otro”. La resolución sólo abarca el territorio de Tierra del Fuego. Cuando Bitfarms anunció su proyecto de minado en Río Cuarto dijo que había conseguido un precio excepcional de 22 U$S el MWh. En ese momento, grandes usuarios industriales abonaban la energía en promedio entre 60 y 70 U$S el MWh.
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