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Los argumentos de Talleres para ser puntero

El equipo dirigido por el Cacique Medina mostró solidez y puntos altísimos en las primeras nueve fechas. Sin embargo, sufrió dos dolorosas caídas que capitalizó como aprendizaje.

Hernán Mastrángelo pitó el final del partido y las caras de los Albiazules eran de incredulidad. Nadie podía entender ni explicar cómo había sucedido: Talleres le ganaba dos a cero cómodo a Newell's Old Boys, pero en una ráfaga y tres descuidos de pelota parada, dejaban al equipo de Medina sin nada en Rosario.

Fue en la primera fecha del actual torneo de la Liga Profesional de Fútbol, pero en las mentes Albiazules pasó hace muchísimo, aunque no hayan pasado más de 45 días.

Anoche, terminó la novena fecha del torneo, y Talleres mira la tabla de posiciones desde lo más alto. Está primero con 19, misma cantidad que Lanús pero mejor diferencia de gol. Atrás siguen tres de los "grandes": Independiente, River y Racing, además de Estudiantes, al que derrotó anoche.

Es que en este mes y medio, Talleres supo aprender de los errores y capitalizarlos para seguir avanzando y creciendo. Ese día, el equipo tuvo una formación similar a la que viene dando batalla en las últimas fechas, con la excepción de que aún Federico Navarro estaba en cancha y que Diego Valoyes y Michael Santos fueron titulares.

El segundo aprendizaje, quizás, fue después del partido ante Central Córdoba en Santiago del Estero. Esa tarde, Talleres salió a jugar aún durmiendo la siesta: a los tres minutos, Juan Cruz Komar marcó en contra e hizo que el partido sea muy cuesta arriba.

Sobre el final, Enzo Díaz igualó el marcador, pero en una de las últimas jugadas, Milton Giménez dejó sin nada a Talleres después de un rebote corto de Guido Herrera.

Fueron las dos caídas que tuvo el equipo dirigido por Alexander Medina que no podía encontrar la regularidad. Pero una vez que la encontró, se aferró fuerte.

Después del empate contra Boca, vino una victoria ante el complicado Banfield y después, un empate por Copa Argentina versus Estudiantes de Río Cuarto, al que superó por penales.

Pero la solidez y los argumentos de Talleres, además de la regularidad, se basan en otros puntos que demuestran por qué es un juego en equipo y que, las ausencias, no se notaron tanto.

Solidez defensiva

Ante Estudiantes, Juan Cruz Komar ingresó remplazando a Julián Malatini: Nahuel Tenaglia se tiró a la derecha y el experimentado zaguero compartió la defensa con Rafael Pérez. Fue el primer cambio de Alexander Medina en la defensa en los últimos seis partidos.

La defensa conformada con Malatini, Tenaglia, Pérez y Díaz fue la titular ante Boca, Banfield, Estudiantes de Río Cuarto, San Lorenzo, Unión y Argentinos Juniors.

Todos, en distintos partidos, se destacaron. Y junto a un Guido Herrera que volvió a mostrar la seguridad que lo caracterizaba, recibieron sólo un gol en los últimos siete juegos.

El equipo por encima de los nombres

Federico Navarro jugó los primeros cuatro partidos de la temporada, cuando sorpresivamente fue vendido al Chicago Fire, de la MLS. El volante nacido en Frontera y surgido de las Divisiones Inferiores del club, parecía irremplazable por su gran despliegue físico y su mejoría táctica y técnica.

Sin embargo, entre Francis Mac Allister, Juan Ignacio Méndez, y la llegada de Rodrigo Villagra, plantearon un mediocampo con más orden y equilibrio, para lograr la difícil tarea de hacer olvidar a Navarro. Y, en pocas fechas, comienzan a lograrlo.

Otra baja importante fue la del colombiano Diego Valoyes, que después del partido ante Estudiantes de Río Cuarto, recién volvió a sumar minutos anoche después de superar un problema muscular. Entre Fértoli, Auzqui, Martino y Santos, hicieron casi olvidar la ausencia de uno de los mejores jugadores de la "T".

Y cuando parecía que Michael Santos era número puesto en la delantera, Mateo Retegui ingresó ante San Lorenzo y no se movió más del equipo titular.

Los goleadores

Si vemos las tablas de "los mejores 5" de cada rubro del torneo, no encontramos a jugadores de Talleres. Ni en la tabla de goleadores, ni asistencias, ni goles de penal, ni goles de tiro libre, ni frecuencia de gol.

Tampoco hay jugadores de Talleres entre los que más rematan por partido, ni los que rematan con peligro. Sólo aparece Michael Santos entre los jugadores que más situaciones de gol tienen por partido.

Talleres tiene 14 goles a lo largo del torneo y todos fueron convertidos por nueve goleadores diferentes. Sí, ¡nueve! Enzo Díaz y Carlos Auzqui tienen tres cada uno, Michael Santos tiene dos y tres en lo que va de la temporada si contabilizamos el gol por Copa Argentina.

Después le siguen con uno Diego Valoyes, Ángelo Martino, Héctor Fértoli, Mateo Retegui, Julián Malatini y Mariano Andujar en contra, gracias al cabezazo de Rafael Pérez que provocó el autogol del arquero de Estudiantes.

Todos atacan, todos defienden

Parece una frase hecha en el fútbol: se juega en equipo, todos atacan y todos defienden. Pero, también en números, los defensores de Talleres estuvieron muy participativos en el arco rival: Tres goles de Enzo Díaz y uno de Julián Malatini, más una asistencia de Díaz y otra de Tenaglia.

Los defensores de Talleres participaron en seis de los 14 goles de Talleres en la temporada. Y se completa al 50% si contamos a Rafael Pérez como partícipe necesario del gol en contra de Andujar.

La llegada de Fértoli y los goles de Auzqui

Desde que Héctor Fértoli llegó a Talleres, en tan sólo cinco partidos, se amoldó al equipo y demostró por qué puede convertirse en una pieza clave para el planteo del "Cacique" Medina. El "Rayo" dio tres asistencias y marcó un gol: participó en cuatro goles de Talleres.

Desde que llegó, quien no había estado fino era Carlos Auzqui, pero ayer volvió a convertir después de siete partidos sin hacerlo.

Otra muestra de que, cuando uno no puede, el equipo lo reemplaza.

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