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La familia vuelve sobre los amantes

Réquiem por Nora

La segunda semana del juicio oral y público que se realiza en los tribunales de Río Cuarto contra Marcelo Macarrón resquebrajó la estrategia defensiva del viudo, acusado de haber instigado el crimen de su esposa Nora Dalmasso.

La primera sorpresa fue el alineamiento del hermano de la víctima, Juan Dalmasso, con la estrategia de la familia Macarrón; la segunda, la declaración de una de las supuestas amigas de Nora, Margarita Riega de Dalmaso, que admitió que a escasos días del crimen el viudo compartió un brindis con su vocero Daniel Lacase y el empresario agropecuario Miguel Rohrer.

El hermano de Nora sorprendió con su cambio de posición porque en los últimos 15 años no hizo otra cosa que sembrar sospechas en tribunales sobre el comportamiento de su cuñado. Sin embargo, inducido por las previsibles preguntas del abogado defensor Marcelo Brito, ahora relativizó aquéllas sospechas y caracterizó a la familia Macarrón como un matrimonio casi de fantasía. Hasta recordó con precisión que el día del cumpleaños 50 de Macarrón Nora se sentó en su falda. Que no haya podido precisar si el festejo se hizo al mediodía o a la noche evidenció las curiosas lagunas de su memoria selectiva.

Pero lo más trascendente fue la parte no guionada de su declaración. A preguntas del fiscal, Juan Dalmasso admitió que la decisión de su madre de renunciar a la querella en realidad le fue impuesta por él, su hermana y… ¡los hijos del imputado! María Delia “Nené” Grassi, la madre de Nora, siempre dudó de su yerno y así lo manifestó cada vez que fue citada a tribunales y en los escasos contactos que tuvo con el periodismo de Río Cuarto. Un Accidente Cerebro Vascular la dejó sin habla, pero está lúcida, como lo pudieron confirmar dos funcionarias judiciales que fueron a su casa a preguntarle si quería continuar con la querella, para lo que le había sido asignada una defensora oficial. Pese a la rotunda afirmación de “Nené”, semanas después sus hijos y nietes convocaron al escribano Ricardo Foglino para hacerla renunciar a la querella.

La selectiva memoria de Juan Dalmasso le impidió recordar que fue él mismo quien llevó el borrador del poder a la escribanía de Foglino –como lo declaró el propio escribano en la sala de audiencias- y que también fue él quien llevó el escrito a tribunales para excluir a su madre del proceso, truncando la ilusión que la mantiene con vida: saber quién o quiénes asesinaron a su hija.

Champagne

Si la declaración de Juan Dalmasso complicó la trabajosa puesta en escena del viudo y sus hijos la primera semana del juicio, la declaración de la “amiga” de Nora, Margarita Riega de Dalmaso, le asestó un inesperado golpe a la estrategia defensiva. Es que después de hablar loas del matrimonio Macarrón y sembrar sospechas sobre una supuesta relación íntima de Nora con Rohrer, admitió que su yerno fue a ver al “francés” cuatro o cinco días después del crimen para consolarlo por la horrible muerte de su amiga y se encontró con una escena casi surrealista: el empresario celebraba en el living de su casa con… ¡Marcelo Macarrón y Daniel Lacase!, por entonces sus grandes amigos. Con una copa de champagne en la mano, el “francés” lo invitó a sumarse al brindis. Pero a Guillermo Lenti –yerno de Margarita de Dalmasso- no le pareció apropiado sumarse al extraño festejo: había ido a darle el pésame a su vecino porque suponía que estaría afectado por el homicidio de Nora y los rumores que lo sindicaban como uno de sus tantos amantes.

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La imagen de Macarrón celebrando con su vocero y el empresario con quien compartía reuniones sociales y negocios –Margarita también dijo en tribunales que el viudo había invertido diez mil dólares en un pool de siembra del “francés”- no solo contrasta con su declaración el segundo día del juicio –Macarrón dijo que tomaba antidepresivos y pensó en suicidarse-, sino que confirma su íntima amistad con Lacase y Rohrer. Esa amistad era tan estrecha que eligió al primero como vocero ante la prensa y al segundo le pidió que buscara a su hija en Ezeiza cuando volvió de urgencia de Estados Unidos para poder asistir al entierro de su madre.

La defensa de Macarrón decidió profundizar sus sospechas sobre Rohrer, a pesar de saber que nada podrán hacer contra el empresario porque la causa está prescripta. En su embestida vuelven a instalar la imagen de Nora Dalmasso como una mujer fatal que coleccionaba amantes. Facundo Macarrón dijo ayer a los periodistas que vio a su madre besándose con Rohrer, algo que jamás afirmó en tribunales, donde declaró varias veces como testigo y como imputado.

A escasas dos semanas del inicio del juicio, excluida la madre de Nora de la querella, los Macarrón/Dalmasso cerraron filas en defensa del viudo y volvieron a instalar la hipótesis del crimen sexual, de la que se quejaron amargamente por su difusión mediática. Recobran valor las palabras pronunciadas por el fiscal Rivero en su presentación del caso ante los jurados populares: “Este homicidio hay que analizarlo con perspectiva de género porque si Nora descansa en paz, la mujer como género podrá descansar también en paz”.

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