Por Sofía Jaimez Bertazzo
Tres cordobeses en Roland Garros
Se batió el record de participación argentina en el Grand Slam de polvo de ladrillo. Francia recibió a 14 argentinos en sus filas. Fueron 11 singlistas y tres doblistas quienes dijeron presente en uno de los torneos más importantes del calendario. Esta cifra se acerca a la de 2009, que contó con 13 tenistas compitiendo a nivel individual.
Se batió el record de participación argentina en el Grand Slam de polvo de ladrillo. Francia recibió a 14 argentinos en sus filas. Fueron 11 singlistas y tres doblistas quienes dijeron presente en uno de los torneos más importantes del calendario. Esta cifra se acerca a la de 2009, que contó con 13 tenistas compitiendo a nivel individual.
Siete fueron clasificados de forma directa: Diego Schwartzman, Sebastián Báez, Federico Delbonis, Federico Coria, Facundo Bagnis, Tomás Etcheverry y Francisco Cerúndolo. Otros cuatro se sumaron tras la etapa de clasificación:Santiago Rodríguez Taverna (203°) con debut en Grand Slam; Camilo Ugo Carabelli (154°), que asentará su participación en Major y a nivel ATP; y por último los cordobeses Juan Ignacio Londero (141°) y Pedro Cachín (152°),que ingresaron como lucky losers. A ellos se le agregaron los tres doblistas: Horacio Zeballos, Máximo González y Andrés Molteni.
A pesar de caer en la última ronda de la fase previa, tres bajas del cuadro principal le dieron la posibilidad a los perdedores (lucky losers). La organización hizo un sorteo entre cinco tenistas y los que llevaban la suerte de su lado fueron los argentinos. A Cachín y Londero se le sumó Franco Agamenone (156°), quién nació en Rio Cuarto pero representa los colores de otra bandera, la italiana. A su vez es importante aclarar que en esta oportunidad no hay participantes argentinas por el lado femenino del cuadro.
El Grand Slam parisino trae aparejada la historia del tenis y su arraigo a la celeste y blanca. En 1977 se consagró campeón Guillermo Vilas, uno de los ídolos del deporte nacional y en 2004 Gastón Gaudio superó a su compatriota Guillermo Coria, actual entrenador de la Selección. Si bien hoy pensar en un nuevo título parece una utopía, nunca están las puertas cerradas.
Agamenone
Franco Agamenone fue una de las gratas sorpresas del torneo. Nacido en Río Cuarto, al sur de la provincia de Córdoba, se fue a competir a Italia después de la pandemia y se nacionalizó para poder competir en los torneos europeos.
-Te tocó entrar por sorteo a Roland Garros junto a otros dos cordobeses ¿Cómo ves el nivel del tenis en la provincia? ¿Hay una nueva camada que pueda continuar el ciclo?
-La verdad que fue algo impresionante, los tres lucky losers por sorteo fuimos tres cordobeses. Algo inesperado pero muy lindo a la vez. Yo creo que el tenis en Córdoba está bien representado, hemos tenido años mejores, pero igualmente donde estamos ahora no es nada fácil. Los chicos que vienen abajo juegan bien. Es un camino largo, la carrera también. Yo recién ahora me estoy metiendo entre los primeros, llegando al top 100 de a poco y recién a los 28, 29 años. Entonces, futuro hay, hay que tener paciencia y saber esperarlo.
-Elegiste competir con la bandera Italiana, ¿porqué tomaste esa decisión?
-Después de la pandemia yo me vine a jugar torneos por dinero, torneos inter clubes también. Eran muy pocos en esa época y se dio una serie de competencias que solo podía jugarlos si tenía la bandera italiana, yo en ese momento lo necesitaba económicamente y al tener el pasaporte italiano decidí hacer el cambio de bandera.
-¿Qué sensaciones te dejó el partido con McDonald y que balance hacés de tu participación?
-Al principio estaba amargado por la derrota. Ahora con calma puedo analizarlo bien y yo creo que el balance es muy positivo. Fue una experiencia fantástica jugar acá, entrar en el cuadro principal, ganar dos partidos de qualy, fue impresionante y lo disfrute mucho. Fue muy positivo, me va a ayudar a crecer y estoy muy feliz de haber llegado a donde llegué.
Tenis adaptado
Gustavo Fernández obtuvo el domingo 22 el primer títulodel año: Barcelona Open lo vio campeón. En esta oportunidad el riotercerense venció a Shingo Kunieda, su clásico rival y compañero en dobles. La final del cuadro individual cerró en 6/3, 5/7 y 6/1, dejando abatido alnúmero dos del mundo.
El tenista cordobés cerró de manera triunfal una semana brillante, ya que en la semifinal había derrotado al líder del escalafón, el británico Alfie Hewett, quien defendía el título que obtuvo el año pasado con su categórica victoria sobre el catalán Quico Tur por 6/1 y 6/0.
El nuevo objetivo de Fernández es Roland Garros. Torneo que este año contará con la ampliación de plazas en ambos cuadros del tenis adaptado, tanto en femenino como en masculino (pasarán de ocho a doce competidores). También será novedadque por primera vez dos partidos se jugarán en la cancha Philippe-Cartier, el estadio histórico de dicha competencia, lo que implica un fuerte reconocimiento a estos deportistas y redundará en mayor difusión para el deporte en silla de ruedas.
El “Lobito”, como conocen a Fernández, no solo es el mayor representante nacional sino también a nivel sudamericano. Ya ha cosechado dos campeonatos como singlista, en 2016 y 2019,y en este último también fue triunfador en dobles. Llega motivado a Roland Garros en busca de una nueva copa.
Potencia cordobesa
A la hora del balance, no es un dato menor que hayan sido cuatro los competidores de Roland Garros que nacieron en la tierra del cuarteto: dos capitalinos y dos oriundos del sur, donde los ríos tienen número. Raquetas que por más que los triunfos no hayan acompañado en su debut en el torneo, llegaron a competir al máximo nivel internacional. Hombres que alguna vez fueron niños, salieron del semillero cordobés y hoy representan lo mejor del tenis nacional.
¿Cómo sigue el ciclo? Los cuatro tenistas cordobeses que compitieron en Roland Garros son de la misma camada: todos nacieron entre 1993 y 1995. Y si bien aún tienen tela para cortar,asoma otra camada que está en formación. Hoy han logrado reconocimiento los y las jóvenes que estuvieron en los Juegos Sudamericanos de la Juventud: Luciana Moyano, campeona en singles, dobles y abanderada de la selección; Luisina Giovanni, que se quedó con la medalla plateada dentro del mismo torneo; y Juan Manuel de la Serna, otro de los participantes. Ante el evidente bache que se vive en el tenis femenino actual, la proyección de dos jóvenes cordobesas en esta disciplina no es un dato menor.
Por el lado del deporte adaptado hay varios centros deportivos que han invertido tiempo y dinero en la apertura de escuelas y obtención de materiales para el fomento del tenis para personas con discapacidad. Uno de esos espacios es el Polo Deportivo del Estadio Mario Alberto Kempes, que constituye un buen incentivo para que más personas puedan unirse al deporte, ya sea como recreación o con fines competitivos.