Talleres se metió anoche en las semifinales de la Copa Argentina tras derrotar a Temperley y además es líder absoluto de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), competencias en las que demuestra un gran nivel y una actitud ganadora que le permite cerrar a su favor partidos complicados como ante el ‘Gasolero’.
Talleres, el 'Cacique' y la responsabilidad de un buen final
El buen momento del equipo de Medina quedaría sellado si lo confirma con un título en alguna de las dos competencias.
Esa convicción que muestra en el juego el elenco ‘albiazul’ es en gran parte responsabilidad del DT Alexander Medina, es que el uruguayo desde el día uno que llegó al club dejó en claro cuáles serían sus premisas para estar mantenerse en el plantel.
Las primeras temporadas del ‘Cacique’ en Córdoba fueron auspiciosas, con grandes rendimientos y siempre dando pelea en el torneo local, aunque sin buenos cierres que lo privaron de poder coronarse con algunas actuaciones desafortunadas.
Como en el certamen de Primera División anterior, en el que cayó ante Colón en cuartos de final a pesar de ser superior al ‘sabalero’ en Santa Fe.
Luego de ese sinsabor llegó un nuevo mercado de pases complicado para Talleres. Desconexiones entre el presidente Andrés Fassi y Medina, ponían en duda para algunos la continuidad del entrenador, que además era pretendido por otros clubes de Primera, como Racing de Avellaneda.
A pesar de perder a Piero Hincapié, Franco Fragapane y Federico Navarro, tres de las máximas figuras del primer semestre, llegaron futbolistas que eran una incógnita, tanto por antecedentes como por inexperiencia.
También a mediados de año emigró Joel Soñora, que aunque no era titular indiscutido como los mencionados anteriormente, funcionó como una buena pieza de recambió en varias oportunidades.
Antes ya había dejado el club Nahuel Bustos, Tomás Pochettino, Leonardo Godoy y Andrés Cubas, solo por nombrar algunos de los futbolistas que se fueron en un gran momento.
Pero Medina se reinventa constantemente, pareciera potenciar al máximo las virtudes de cada uno de los integrantes del plantel, y hace funcionar al equipo como tal, algo que no es tarea fácil para algunos entrenadores que disponen de planteles con grandes individualidades.
Parece que este es el año. Los rivales respetan por completo el juego de Talleres, salen a jugar con todos los cuidados, y temen por lo que pueda generar en el ataque.
Las llegadas de Rodrigo Villagra y Héctor Fértoli parecieran ser las ideales, o por virtudes propias de los jugadores, o simplemente porque el ‘Cacique’ los acomodó de la mejor manera.
El equipo no queda solo ahí, sino que se percibe una notable importancia en la cuestión grupal. El grupo está fuerte. Medina demostró que no le tiembla el pulso para dejar afuera del equipo a cualquiera. Como anoche mandó al banco a Mateo Retegui, que venía de anotar un doblete ante Central el fin de semana.
Eso significa que el DT uruguayo estudia también a los rivales minuciosamente, para saber qué futbolista utilizar en cada uno de los encuentros. Y por ahora esas cuestiones le dan resultado.
Resultados que deberán confirmarse con un buen cierre de temporada, en la que volverá el público a las canchas y habrá que ver la reacción del equipo ante esa situación.
Cabe destacar que Medina desde el inicio del semestre dijo sin eufemismos que pelearían por salir campeones, no se aferró al ‘paso a paso’ que plantean otros DT, simplemente con convicción afirmó ir por todo, por poner a Talleres en lo más alto.
Se vienen dos meses y medio apasionantes, en los que la ‘T’ tiene la responsabilidad de tener un buen final y confirmar el gran trabajo que viene realizando.