Un nuevo suceso trágico ocurrió este fin de semana en cercanías a la ciudad de Córdoba, más precisamente en la localidad de Saldán: un joven de 23 años, oriundo de barrio Argüello Autódromo, al noroeste de la capital provincial, perdió la vida este domingo después de haber recibido un disparo en la cabeza a la salida de un boliche.
"Fue una confusión, un malentendido, no se con qué necesidad llegaron al límite de matar a alguien", explicó Luciano, el hermano de Julián Rivadero, el joven que perdió la vida luego de recibir un disparo de arma de fuego en la cabeza.
"Fue una confusión, me acerqué a una moto pensando que era la mía y ahí empezó el conflicto. Cuando estábamos volviendo, llegando para la rotonda de Saldán, vi a una moto que no sé de donde salió y ahí se sintió el disparo. No pensamos que le había pegado a el, pero cuando vi que tenía la cara llena de sangre nos caímos", detalló Luciano, quien conducía la moto con la que volvían luego de haber tenido una disputa con otro grupo de jovenes, según detalló en diálogo con el movil en Córdoba de IP Noticias.
"Lo que yo vi, era una 110 negra y los de atrás eran uno blanquito y otro morochito de pelo corto, calculo que tenían entre 23 y 25 años", intentó recordar el joven.
"No sabía que hacer. Cuando cae yo voy a auxiliarlo y no podía manejar de los nervios. Ahí llegó un auto de un amigo que lo llevó; yo me vine a buscar a mi abuelo y de ahí nos fuimos. Nos dijeron que estaba en el dispensario de Sol Naciente", donde aseguraron que en un principio no quisieron atenderlos.
"Lo traían en moto, se cruzan con un amigo en auto y lo llevaron a Sol Naciente, que la novia de mi sobrino conoce. Lo llevaron ahí y cuando llegaron no podían bajarlo, pidieron ayuda y ninguno quería ayudar, ni el policía que estaba ahí. Lo bajaron como pudieron y lo subieron ellos a la camilla", explicó Verónica, hermana del joven fallecido.
En el lugar, luego de que lo ingresaran, recibió los primeros auxilios y luego fue derivado al Hospital Elpidio Torres. Allí, según el relato de la familia del joven, estuvo hasta horas de la mañana del domingo cuando les explicaron que debía ser derivado porque en dicho nosocomio no había neurólogos en condición de atenderlos.
"¿Por qué lo trajeron acá y no al Hospital de Urgencias? Nos dijeron que era porque no había cama. Y ahí nos dijeron que iban al San Roque", cuestionó Verónica. "A las cinco de la tarde nos dijeron que ya no respiraba y que el corazón se le había parado al mediodía", contó la mujer entre lágrimas.
"Los tienen identificados, espero que la Justicia actúe y terminen donde tienen que terminar", expresó Luciano.