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Por el efecto sequía, Córdoba tendrá la peor campaña gruesa en 11 años

Apenas alcanzará los 20 millones de toneladas, cuando en los últimos años esa marca la lograba sólo el maíz, que este año aportará 12,9 millones. La soja, por su parte, tendrá una caída del 43% interanual y sumará 6,4 millones.

Las estimaciones nacionales que realizan distintas entidades como la Bolsa de Comercio de Rosario o la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ubican en un peldaño levemente superior a Córdoba en la comparación productiva de granos con las provincias de la región central en esta campaña.

Sin embargo, eso no implica que la situación de los campos cordobeses sea una panacea ni mucho menos. Por el contrario, hay impactos de La Niña tan severos como en Santa Fe o el norte bonaerense en los departamentos de Marcos Juárez o Unión, que son los de mejores tierras.

Por eso, ayer la Bolsa de Cereales de Córdoba dio a conocer una nueva estimación sobre la cosecha gruesa en la provincia y encendió las alarmas: será la peor de los últimos 11 ciclos.

Mientras en los últimos 4 años la producción de maíz, soja, girasol, sorgo y maní osciló en los 40 millones de toneladas, al finalizar esta cosecha la cifra se acercaría a la mitad, lo que confirmaría así un desastre productivo y consecuencias económicas severas, especialmente para localidades del interior.

En total, los 5 cultivos sumarían 20.231.500 toneladas, de las cuales más de la mitad serían de maíz: 12.946.500 toneladas. Este cereal tendría una caída interanual del 36%. Pero peor sería el resultado de la soja, que mostraría una caída del 45% con respecto a un año atrás y 49% contra el registro histórico de las últimas 15 campañas: se estima que la producción actual alcanzaría apenas los 6,4 millones de toneladas.

En 2015 casi se alcanzaron los 15 millones de toneladas en Córdoba, casi lo mismo que en 2018/19. A partir de allí se produjo un quiebre a la baja de la oleaginosa fruto de una menor área de siembra, que logró detenerse justamente este año, pero con un saldo muy desfavorable.

El maní, en tanto, no tendría mejor suerte. Según los datos de la Bolsa de Córdoba, se espera una producción de 436.100 toneladas de grano limpio y seco, lo que implica una caída del 33% interanual y del 39% contra el promedio de las últimas 15 campañas.

Por su parte, el girasol plantea, como a nivel nacional, la excepción, sin que se pueda calificar de campaña excepcional. Sí comparativamente tendrá números positivos, en buena medida por su característica resistencia a la sequía. Eso hizo que, conociendo el dominio de La Niña una vez más, muchos productores hayan apostado por este cultivo, sin saber de la severidad de la sequía.

Finalmente, se espera una producción de 167 mil toneladas que representa un crecimiento del 6% interanual y del 143% contra los valores promedio desde 2008, en gran medida porque fue un cultivo que se retiró durante varios años de la agenda productiva.

Por último, al sorgo le cupieron las generales; con 268.800 toneladas, tendrá un retroceso del 39% contra el año pasado y del 53% frente al promedio histórico.

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