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Los tres empleados del Sanatorio que no auxiliaron a Blas Correas irán a juicio

A uno de ellos se le acusa del delito de presunto abandono de persona y a las otras dos imputadas de omisión de auxilio. La causa será tramitada en la Cámara Octava del Crimen, la misma que juzgó a los autor materiales del asesinato.

Los tres empleados del Sanatorio Aconcagua que no le brindaron atención a Blas Correas durante la noche en la que fue acribillado por la Policía de Córdoba irán a juicio oral y público y la causa será tramitada en la Cámara Octava del Crimen.

Es decir, serán juzgados en el mismo lugar donde se condenaron a los efectivos responsables del “gatillo fácil”, ocurrido en plena pandemia, y que concluyó el 31 de mayo. La medida fue resuelta mediante sorteo informático.

Los imputados son Fernando Casalino, por presunto abandono de persona; Guadalupe Moya y Paola Mesa Campo, por omisión de auxilio.

Los trabajadores del nosocomio de Nueva Córdoba habrían cometido los delitos en los primeros minutos del 6 de agosto del 2020, cuando los amigos de Blas lo llevaron casi agonizando hasta ese lugar para que lo auxilien.

Sin embargo, denunciaron que fueron desatendidos y que les dijeron que debían tenían ir al Hospital de Urgencias.

Una vez que salieron del Sanatorio Aconcagua, fueron interceptados por móviles policiales y no pudieron llegar a destino.

Respecto al proceso, en esta oportunidad no habrá jurados populares y el juicio será relativamente corto.

El debate podría ocurrir en el segundo semestre de este año.

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